Uno esta ciego y el otro se entretiene con colores
Pico uno y pico el otro al ritmo del segundero
Terco escarbo en esa oscuridad
Que crece tragando alfombras, cuchilleria y planetas
Cuando el aliento falta volteo buscando la luz que no se escabuye
Desde su fondo de infinito caído
Lanza una flecha fría de noche
De aguacero de desamparo
Dónde me esconderé
Y a quién pediré consuelo
Mi ritmo milenario no alcanzará
Solo me queda la yesca que me conforma
Con esa partícula que evapora
Soy afortunado
Un temblor alegre ondea la superficie
Bastaba ese pellizco de vacío
en el transcurso de una vida