viernes, 13 de septiembre de 2019

La causa de Teseo

Perdido contigo y ni siquiera sé desde cuándo.
Aquí donde las estancias, los muebles, los espejos
y hasta la luz están hechos de tiza.
Qué manera de intentar estar atrapado cómodamente,
mientras resuellas en los rincones usando disfraces inverosímiles.

Con cada gesto cariñoso me embestías, me atropellabas,
terminábamos en el suelo ensangrentado.
Huía, sí, pero sin querer dejar este palacio.
Eres el hueco eco de un trueno que en el amanecer se perdió
y la única compañía que me parecía suficiente.
Corriendo de ti, constataba con horror
que mi respiración está hecha de tus bufidos.

Desde afuera del laberinto te escucharé.
Si, corriendo sonriente hacia el atardecer,
me caigo y tropiezo, con gentileza mi sangre verterá.
Descansaré lamiendo mis heridas,
mientras que en la casa de las cosas hechas de tiza,
crujes a mis espaldas.

.

Esos cantos...

A quién le importa algo más que esos cantos. Que entonados no funcionan. Que cortan mejor que sus filos. Que avalanchan cuando los piso. ...