Quién quiere calmar un cuerpo
Quién puede
Quién, tratando de amansar una tormenta,
su miedo lanzará contra el rompeolas
confundiéndose con el remolino
Es que un hambre tan pura se saciaría
con ese tiempo de rocío
con esta pizca de espera
Es que la fractura de la palmera
derramará el origen del incendio